Los científicos son muy claros: la acción individual es clave para detener el cambio climático. Por ello, es importante que la sociedad esté informada sobre cuál puede ser su papel y cómo puede contribuir. Para que tú también puedas saberlo, en este artículo te enseñaremos a calcular la huella de carbono.
¿Para qué se calcula la huella de carbono?
Cada persona emite diariamente CO2 (dióxido de carbono) a la atmósfera. Este produce un impacto negativo sobre la capa de ozono, y es el responsable del calentamiento global. Por tal razón, conocer cuál es la carga ecológica de nuestras actividades es vital para poder contrarrestarla con distintas medidas.
Si calculas la tuya, podrás determinar con mayor precisión el impacto de tus actividades diarias en el medioambiente. Después, podrás tomar distintas medidas para minimizarla todo lo que sea posible. ¿Y qué puedes hacer con el volumen restante? Sencillamente, puedes compensar la huella de carbono colaborando económicamente con alguna iniciativa, como los proyectos con los que colaboramos: de impacto local y que protegen la biodiversidad de las zonas en las que actúan.
¿Qué herramientas existen?
Hoy en día, hay numerosas herramientas que te permiten hacer la estimación de tu huella en base a diferentes metodologías basadas en mediciones y estudios científicos. Si quieres conocer la metodología que aplicamos en nuestra calculadora de carbono, pásate por este artículo donde te lo contamos todo. Después, tendrás una cifra que se acercará bastante a la realidad y de la que te podrás guiar para implantar cambios que te ayuden a reducirla.
¿Por qué se llama huella de carbono?
Cuando caminas por el bosque, vas dejando una huella. Lo mismo sucede durante tu estancia en el planeta, pues creas una marca ecológica que tarda muchísimos años en desaparecer. Esta tiene un impacto negativo en la atmósfera y, en conjunto, es la responsable de que la temperatura media vaya a subir 1,5 ºC.
Debes saber que no se trata de una huella permanente, aunque puede tener efectos negativos durante décadas. Los árboles son los encargados de absorber el exceso de CO2 en la atmósfera. No obstante, la deforestación está haciendo que nuestros bosques tengan cada vez menos capacidad para ello.
¿Hay que calcular la huella de carbono en viviendas particulares?
Si una persona sola supone un aporte de CO2 a la atmósfera, imagínate una familia. Habría que sumar, obviamente, el gasto energético, los electrodomésticos y los medios de transporte que se utilizaran. Por ello, es vital conocer la huella de carbono que genera una vivienda particular, la tuya también.
Cualquier iniciativa será más exitosa si se lleva a cabo en grupo. De esta forma, puedes colaborar con tu familia en la reducción de las emisiones. La iniciativa individual no siempre se valora, pero podrás crear un impacto a tu alrededor y sumar a más personas. Además, es urgente, puesto que los científicos han puesto el límite en 2030.
¿Qué es la huella cero de carbono?
Este concepto equivale a tener una huella climática neutra, y es el objetivo que buscan estas iniciativas. Se puede alcanzar de dos formas, y las dos resultan accesibles:
- Reducir la emisión de CO2 a la atmósfera, evitando las actividades que lo hacen.
- Compensar las emisiones residuales colaborando con iniciativas.
En ambos casos, se busca no producir ningún impacto negativo a la atmósfera. Después, se puede comenzar a trabajar en uno positivo, pero lo más relevante es mitigar los daños. Para conseguirlo, es necesario adoptar un estilo de vida sostenible y reducir la explotación individual de los recursos.
¿Es posible tener una huella cero de carbono?
Hay quienes piensan que este es un objetivo demasiado ambicioso. La realidad es que hay miles de personas que ya lo han conseguido, sobre todo en el norte de Europa. Lo único que tienes que hacer es replantearte tu modo de vida y prepararte para hacer un cambio. No se trata tanto de qué haces, sino de cómo.
La propia Unión Europea pretende alcanzar la huella de carbono neutra para el año 2050. Por ello, puedes ver que se trata de un objetivo compartido y no de una iniciativa aislada. De hecho, ya para 2030 se plantea reducirla en un 45 %, para lo que se ha pedido la máxima colaboración ciudadana.
¿Por qué es tan importante calcular la huella de CO2?
En enero de 2020, el Congreso de los Diputados declaró la Emergencia Climática. Esta resolución llamaba a colaborar urgentemente con los objetivos sostenibles que han marcado el país, la UE y Naciones Unidas. El primer paso, obviamente, es conocer cuántos GIE (gases de efecto invernadero) emitimos para luego reducirlos.
¿Cuáles son las actividades diarias que más contribuyen a la huella climática?
Durante tu día a día, seguramente realices varias de las actividades que más contaminan. Es normal, puesto que nuestro modelo de vida se caracteriza por ser plenamente insostenible. Cuando vayas a utilizar la calculadora, es fundamental que tengas en cuenta los siguientes datos aproximados:
- Un coche emite entre 90 y 180 gramos de CO2 por kilómetro recorrido.
- La calefacción de gas natural es responsable de 1,8 toneladas anuales.
- El agua caliente malgastada requiere 40 kg de CO2 por m3 para calentarse.
- La electricidad en casa emite 450 gramos por kWh.
Todo esto hace que cada familia contribuya al cambio climático con 12,5 toneladas anuales de CO2.
Como has podido ver, calcular la huella de carbono es de utilidad para reducir el impacto negativo en el planeta. La acción individual es una oportunidad para revertir este proceso, según los científicos. Por suerte, hay muchas iniciativas y prácticas que puedes poner en marcha para colaborar. ¡Podemos conseguirlo!
0 comentarios