Alimentación sostenible – Cuida tu cuerpo y el planeta

Oct 17, 2023

La alimentación sostenible es un reto para nuestra sociedad. A veces, cuando hablamos del cambio climático y las emisiones de CO2 en la atmósfera, automáticamente nos imaginamos coches y otros vehículos contaminando en carreteras abarrotadas. Sin embargo, realmente, el problema va más allá. Prácticamente, todo lo que envuelve la industria alimentaria a gran escala también genera grandes emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Esto es algo altamente contaminante para nuestro planeta. En esta entrada, queremos darte a conocer la alimentación sostenible para que, juntos, ayudemos a tener un mejor mundo con pequeñas acciones.

La huella ecológica del consumo de carne

¿Y si te dijéramos que reducir el consumo de lácteos y carne podría disminuir en dos tercios la huella de carbono que dejamos en el planeta con los alimentos que consumimos? La huella de carbono es el rastro de contaminación que dejamos los humanos con nuestras acciones cotidianas. Según un estudio de la Universidad de Oxford, alrededor del 25 % y el 33 % de los gases de efecto invernadero que se emiten a la atmósfera provienen de la industria de la alimentación.

De ese 25 %, el 58 % proviene de la creación de productos de origen animal. A su vez, el 50 % viene solo de la producción de carne de cerdo y ternera. Las cifras son alarmantes. El científico y profesor de Oxford Peter Scarborough concluyó que, si una persona que consume mayoritariamente carne en su dieta adoptase una alimentación vegana, reduciría su huella de carbono en un 50 %. Además, la producción de alimentos utiliza el 48 % de los recursos naturales del planeta y el 70 % del agua dulce. Por eso, contribuye con la pérdida de la biodiversidad y la deforestación.

Verdaderamente, contaminan los diferentes procesos por los que pasa un ingrediente desde su origen hasta que llega a nuestro plato de comida. Es decir, desde la producción pasando por el almacenamiento hasta la elaboración, el transporte y, finalmente, la preparación. Solo el sector energético supera la cantidad de emisiones de efecto invernadero en la atmósfera respecto a la industria de alimentos.

Comparativa de emisiones de CO2 por tipo de alimento

Gracias a la calculadora, que indica la cantidad de emisiones de CO2 que generan los alimentos que consumes, podemos determinar cómo afecta nuestra dieta al bienestar del planeta.

Por ejemplo, consumir carne de vaca en una porción media de 75 gramos una o dos veces a la semana tiene un impacto de 604 kilogramos de emisiones anuales de gases con efecto invernadero. Esto equivale a conducir un coche de gasolina durante 2482 kilómetros o tomar un vuelo transatlántico de Nueva York a Londres. Además, este consumo de carne implica el uso de 1735 m² de tierra, es decir, 6 canchas de tenis. Los datos aumentan si tu consumo semanal de carne es mayor. Por estas razones, consumir carne de vaca es la acción más contaminante en la escala de las carnes.

El consumo de cerdo supone emitir 140 kilogramos de emisiones anuales o, lo que es igual, conducir durante 577 kilómetros. Por si fuera poco, consumir cerdo también implica usar 20 519 litros de agua, o sea, 315 duchas de 8 minutos. Por el contrario, si consumimos pasta 1 o 2 veces por semana (una cantidad media de 75 gramos), contribuiremos en la emisión de 9 kilogramos de gases de efecto invernadero. La contaminación equivaldría a conducir un coche de gasolina durante 39 kilómetros.

Por tanto, si queremos realmente frenar las consecuencias derivadas del cambio climático, empezar a llevar una alimentación sostenible es una idea acertada. ¿No sabes por dónde empezar?

Consejos útiles y sencillos para escoger productos de alimentación sostenible

Alimentar a 7 millones y medio de personas en todo el mundo también tiene consecuencias si las prácticas no son sustentables. El futuro del planeta depende mucho de lo que comemos. Ser conscientes de ello y disminuir las emisiones de CO2 es posible. El cambio conlleva que hagamos algunas acciones cotidianas.

  • Reducir el consumo de alimentos de origen animal.
  • Evitar a toda costa el desperdicio de alimentos (alrededor de un tercio de toda la producción se desperdicia cada año).
  • Comprar de acuerdo con las necesidades de consumo.
  • Reaprovechar la comida que sobra con la preparación de otros platos.
  • Aplica la técnica «primero en entrar, primero en salir» para consumir los alimentos que hayas comprado primero.
  • Realizar composta a partir de los restos de comida.
  • Si consumes carne, hazlo de una forma local. Procura que tu carne proceda de la ganadería extensiva.
  • Consume productos locales.
  • Disfruta de comer los productos de temporada.
  • Apuesta por productos etiquetados bajo la garantía ecológica.
  • Evita los alimentos importados que han venido en avión.
  • Elige los productos a granel para evitar el envasado.
  • Apuesta por alimentos de comercio justo.
  • Compra la menor cantidad de productos procesados.

Con pequeños granitos de arena, podemos construir una montaña. Apostar por una alimentación sostenible es bueno para nuestra salud y la del planeta.

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