Muchas de las actividades que realizamos a diario en nuestra vida cotidiana tienen un impacto negativo sobre el medioambiente e influyen en el cambio climático. Calcular la huella de carbono es una forma de cuantificar ese impacto y, de esta manera, poder tomar medidas para contrarrestarlo.
¿Qué es la huella de carbono?
Se trata de un indicador ambiental que señala el rastro negativo de gases de efecto invernadero que se producen como resultado de la actividad humana. Mide distintos elementos:
- Dióxido de carbono.
- Metano.
- Óxido de nitrógeno.
- Perfluorocarburos.
- Hidrofluorocarburos.
- Hexafluoruro de azufre.
De todos estos elementos, el más abundante y perjudicial de cara al cambio climático es el dióxido de carbono (CO2), seguido por el metano y el óxido nitroso.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), compensar la huella de carbono por un lado, y detener las emisiones por otro, es fundamental para evitar que la temperatura mundial siga en ascenso.
Algo que debemos tener muy en cuenta al respecto es la durabilidad del dióxido de carbono, porque el que ya existe va a perdurar varias décadas en la atmósfera, aunque se reduzcan las emisiones nuevas.
Por lo tanto, si la producción de gases sigue su curso, el deterioro será imparable y las consecuencias terribles, como lluvias torrenciales, calor extremo, amplia subida del nivel del mar por el derretimiento de las masas de hielo, entre otras muchas. Todo esto tendrá además consecuencias socioeconómicas graves para la población mundial.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que el 99 % de la población mundial ya respira un aire por debajo de los límites de calidad recomendados, es decir, contaminado.
La base de datos actualizada de la OMS sobre la calidad del aire menciona concentraciones medias anuales de dióxido de nitrógeno por primera vez, un contaminante urbano muy común y precedente de la materia en partículas de la atmósfera y del ozono. Estos datos demuestran la importancia de tomar medidas urgentes y tangibles para aminorar los niveles de contaminación.
Cómo calcular la huella de carbono
La unidad de medida utilizada para calcular la huella de carbono es el dióxido de carbono equivalente, que a su vez se mide en toneladas o gigagramos, medida que equivale a 1000 toneladas.
No se puede hablar de una medición única y exclusiva. Hay seis perspectivas principales según la metodología aplicada y las normas internacionales: huella de carbono corporativa, del ciclo de vida de un producto o servicio, personal, de eventos, territorial y por industria. Independientemente del enfoque, todas comparten como objetivo principal la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
Huella ecológica personal
La huella de carbono personal es la que genera un individuo en las actividades normales de su vida cotidiana al alimentarse, al consumir todo tipo de productos, al desplazarse o al usar la energía. Si estamos concienciados y conocemos bien los niveles de gases de efecto invernadero que generamos, podemos tomar medidas a nivel personal.
Es decir, el cálculo de la huella de carbono personal te permitirá percibir de forma clara las áreas en las que estás generando mayor contaminación en tu vida diaria. De esta manera, puedes tomar medidas para reducir el rastro de carbono que estás dejando en el planeta cambiando tus hábitos.
Hay muchas maneras de calcular este dato y, evidentemente, cambia si el emisor es un individuo o una empresa. Normalmente, las mediciones se suelen hacer de forma mensual o anual, destacando las siguientes variables:
- Hábitos de transporte: Aquí se especifica si vas a pie normalmente o en transporte público, si utilizas tu coche propio o lo compartes, etc.
- Energía consumida en el hogar: Esto incluye el gas, la electricidad, el carbón, el butano, el propano, pellets, etc.
- El tipo de alimentación y los productos que se consumen en la dieta diaria: El motivo es que hay alimentos como la carne que tienen un mayor impacto ambiental en su producción.
- Movilidad: qué medios de transporte utilizas habitualmente y, por ejemplo, cuántos viajes realizadas en avión
- Productos: cómo empleas tu dinero y qué tipo de productos consumes es una variable importante, ya que en los procesos de fabricación de los mismos se emiten grandes cantidades de CO2 (por ejemplo en la industria de la moda)
- Servicios: incluyen las emisiones derivadas de servicios que empleamos como hoteles, restaurantes, …
¿Qué es la calculadora de huella de carbono?
La calculadora de huella de carbono es una herramienta creada para facilitar el cálculo del rastro de gases de efecto invernadero de manera automática a través de la introducción de ciertos datos. En internet encontrarás decenas de calculadoras que utilizan diferentes estudios y metodologías para estimar el cálculo individual de gases de efecto invernadero.
En Nowtrality hemos desarrollado una calculadora muy simple que con tal solo 2 variables te permite conocer cuánto CO2 emites a la atmósfera, y qué aspectos de tu vida la generan. Nuestra calculadora de huella de carbono se basa en un modelo académico que vincula las emisiones de CO2 al nivel de ingresos de cada individuo. Por lo tanto, únicamente introduciendo tu país de residencia y tus ingresos anuales (no guardamos este dato, solo lo utilizamos en el cálculo de la huella) puedes conocer tu huella de CO2 y empezar a compensar.
¿Cómo reducir nuestra huella ecológica?
Hay cambios que, aunque parecen pequeños, a largo plazo pueden suponer una gran diferencia para compensar nuestro rastro en el medio ambiente. Aunque puedes encontrar muchos más consejos en nuestros blog, a continuación te damos algunas ideas:
- Cambiar los hábitos de alimentación. Consumir menos carne, más productos locales y pescado capturado mediante pesca sostenible. Además, intenta comprar únicamente lo que necesitas para evitar desperdiciar alimentos.
- Usa bolsas reutilizables o de tela cuando hagas la compra.
- Respecto a la ropa, intenta cuidar la que ya tienes. A ser posible, intercambia o compra ropa de segunda mano. Si tienes que comprar, intenta que sea ropa elaborada de forma sostenible.
- Usa el transporte público o la bicicleta en lugar del coche. Si tienes que usarlo irremediablemente, realiza el mantenimiento de forma regular, de esta manera, emitirá menos gases contaminantes.
- Cuando te laves los dientes, cierra el grifo mientras no necesites agua; haz lo mismo cuando lavas los platos.
- Date duchas más cortas.
- Elige electrodomésticos que lleven la etiqueta A, ya que son eficientes desde el punto de vista energético.
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